viernes, 19 de diciembre de 2008

En un Pesebre (Mis Historias de Navidad 2)


De Galilea a Belen, para cumplir la orden de empadronarse, llevando a su mujer embarazada, Jose, temeroso de Dios y obediente de la ley, toma camino y sucede lo que tanto temia, le llega la hora lejos de casa.


Todos los que somos padres sabemos que tener al primer hijo es un ramillete de dudas, ¿como sera?, ¿como lo voy a cuidar?, ¿como le voy a dar de comer?, ¿donde trae este niño las instrucciones?, ¿donde se apagaaaaa? tenemos tanto miedo y tantas dudas y eso que mis hijos nacieron en un sanatorio privado, atendidos por anestesiologos, ginecólogos, cirujanos, neonatologos y todos los demás ..ologos.


Se imaginan que sera tener a tu primer hijo lejos de casa, solos, sin médicos, sin ayuda, ni siquiera la suegra cerca, y no en un hospital, no, en un establo, ¿Que condiciones higiénicas llena un establo?, en los nacimientos vemos al buey y la mula como complemento del ornamento, tan lindo que se mira, pero, ¿sera lindo que tu hijo nazca entre animales?, ¿Que tal olia ese lugar?, seguramente nada agradable.


María sabia que ese niño era hijo de Dios, ella sabia que había sido concebido por el Espíritu Santo, pero en ningún momento le reclamo a Dios por las condiciones en que nació su hijo, jamas le dijo a Dios: "Yo tengo a tu hijo, pero en la mejor suite del mesón", "como se les ocurre que voy a tener al hijo de Dios en un establo".


A veces queremos que Dios nos "use", que nos de grandes "Ministerios", grandes "nombres", que nos aplaudan y que nos reconozcan, pero debemos aprender de María a hacer la voluntad de Dios, aunque esta sea dar a luz entre animales, todos quieren salir en television y tener el mejor ministerio de alabanza, pero muy pocos están dispuestos a pagar el precio.


Jesús: Gracias por hacerte tan chiquito, que naciste de una mujer, te hiciste hombre, naciste pobre y despreciado, sabiendo que eres el Rey del Universo, ayudame a siempre cumplir tu voluntad, aunque me duela....


Bendiciones.

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